De la alegría a la desolación de una asignación fallida

Así fue mi día de ayer. Así que, aunque tenía pendiente hablaros de otras cosas, mi estado de ánimo de hoy hace que todo lo demás se paralice y me funda con el dolor de una de mis mejores amigas en este camino de la adopción.

El día empezó con grandes noticias: Montse a las puertas del viaje de su vida, y mi gran amiga Lola llamándome por teléfono para decirme que la han dado asignación de un niño de 1 añito en nacional. Todo alegría.

Sin embargo todo se truncó apenas 5 minutos después. Estábamos pendientes de la reunión prejudicial en Javarosk de mi amiga Lucía y su marido Jose. Todos ansiosos por saber qué día Andrei se convertiría en su hijo.

Lo que ninguno esperábamos era la noticia que nos llegó y nos sumió en la más completa de las desolaciones: la familia biológica de Andrei reclamaba su custodia y el juez se la daba. En otras palabras: Andrei ya no sería el hijo de Lucía y Jose.

Gracias a Dios, nosotros no tuvimos que pasar por una asignación fallida. Y menos así, cuando ya lo tienes en tus manos, cuando ese niño ya es tu hijo en tu corazón, cuando cada rincón de tu alma y de tu casa llevan su nombre y las cosas preparadas para él ya no tienen sentido. Y es que, aunque lo llamemos asignación fallida, esto no es, ni más ni menos, que perder a un hijo. Sí, llegará otro, pero, vosotros lo sabéis, nunca podrá ocupar el espacio que dejó el primero.

Mañana será el día de levantarse y seguir adelante. Pero hoy es un día de tristeza. ¡¡No quiero ni pensar en lo que sentirán mis chicos (que no han querido hablar con nadie, los pobres) cada vez que pasen ante la habitación vacía de Andrei, ante las cosas que se compraron para él...

Y, como tantas veces en este camino arduo que es la adopción, te das cuenta que estás solo, que no le importas a nadie. Sólo eres un nombre en un expediente. Si el nombre del niño que se une al tuyo tiene que cambiar, ¿cuál es el problema? Te asignarán otro rápido, no te preocupes.
Como si fueran zapatos, libros o cualquier otra "cosa". Como si no hubieras creado un lazo que se rompe bruscamente. Y nadie te ayuda. ¿Dónde está el apoyo psicológico a las familias adoptivas en este punto? ¿Por qué, si no hay niño aún en tu casa, no tienes derecho a que un psicólogo te ayude a sobrellevar esta pérdida que, además, poca gente entiende?.

Sólo puedo decirles a Lucía y Jose desde estas líneas que no tienen más remedio que ser fuertes por ese niño o niña que está por llegar, el que verdaderamente está destinado a ser su hijo/a para siempre. Que el miedo se hará más intenso cuando le conozcan porque ellos han vivido en su carne la peor pesadilla de cualquier adoptante, porque ellos saben que eso que es tan "improbable" ocurre realmente, que les ha ocurrido a ellos.

Sólo puedo deciros, amigos, que aunque no sea un consuelo, tenéis nuestro hombro en el que llorar y nuestro oído para escucharos. Y que la tristeza, aunque parezca imposible, siempre, siempre pasa. Es la naturaleza humana.

11 comentarios:

  1. Lo siento por tus amigos. Una amiga mía pasó por un caso igual. Con el handicap añadido de que estuvieron varios meses con la incertidumbre de si al final acabaria siendo que sí o que no.
    Un beso y ánimo.

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  3. Es la hora del dolor, uno de los peores fantasmas de los adoptantes que nos tomamos un minuto para pensar.. y si pasara?...
    Qué momento horrible, y es cierto, el dolor pasa y las heridas se curan, y finalmete Andrei tendrá un hogar.
    No es el momento de pedirles fortaleza, ni reflexiòn... solo de acompañar con el corazòn... aunque sea en la distancia, somos dos más, que sentimos su dolor y les mandamos desde el corazòn un poquito de consuelo, para transcurrir estas horas oscuras...

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  4. ¡cuanto lo siento,ahora le voy a hacer un comentario en el face!me he quedado helada.
    Es muy duro,yo he pasado por asignación fallida y no es tan fácil,menos en sus circunstancias.Un beso

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  5. Hola, no nos conocemos...mi nombre es Eva.
    Soy la amiga que te cuenta Laura que pasó por lo mismo.
    Cada vez que se repite....me duele el alma....no hay derecho....
    Tienes mucha razón en todo lo dices...yo, en mi corazón perdí un hijo...y siempre me acordaré...y nadie nadie ocupará su lugar.
    Por lo que yo viví solo le puedo decir que seguramente esto será la peor experiencia de su vida...que todo su mundo se le va a caer encima...que pasará de tenerlo todo a no tener nada....que no podrá respirar...que se ahogará en su sufrimiento....que se esconderá de todo y de todos...pero que pase lo que pase no se deje caer. Que levante siempre la cabeza como una tortuga para no ahogarse...
    Que esto no hay quien lo calme....solo que intente siempre no hundirse....
    Que es muy duro...que sea muy fuerte!!!! tiene que ser fuerte!!!!!
    La alegría volverá en su corazón aunque ahora lo vea imposible....llegará una nueva asignación que te hará revivir...
    Mi blog es caminocapavosaltres.blogspot.com por si se quiere poner en contacto conmigo. Mi correo: evaroura75@hotmail.com.
    Mándale muchos besos de mi parte....

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  6. Gracias por vuestros comentarios (de mi parte y de la de Lucía, que ayer hablé con ella). Un fuerte abrazo

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  7. Gracias a todas...poco a poco..es duro, es una pesadilla que no te la crees. Ya veíamos a Andrey en la piscina, ya tenía su crema para su piel atopica, su cepillo de dientes de superhéroes, su colonia de bebe...pero tengo su sonrisa, su voz, su risa, sus ojos, manos, olor metida en el alma..

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    1. Ayyy Lucía, yo también tengo su carita grabada. ¿ Cómo olvidar esa sonrisa de felicidad con vosotros de la que yo era portadora ? Y lo mismo me pasa con la nena de Nuria. Nadie puede entender nuestras angustias desde que comienza el proceso y deseando que acabe pronto. Sólo los que ya lo han pasado. Te deseo lo mejor, tú ya lo sabes, os lo deseo a todos, porque el amor que empezamos sintiendo por nuestros futuros hijos, se extiende a la familia que vamos formando en este proceso. Somos familia del corazón. Un beso enorme!

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  8. Como lo siento!
    Estoy imaginándome el dolor y la angustia de tus amigos y no he podido reprimir las lágrimas. Es horrible ¡No es justo!
    Lucía, Jose: pasad vuestro duelo, llorad, y después levantaos y sonreid para el niño que venga. A veces las cosas tienen que pasar así. Tal vez teníais que conocer a Andrey, pero no ser sus padres. Tal vez tengáis que ser padres de otra criaturita que es LA VUESTRA. Soñad con el nuevo peque, coged fuerzas y pensad que aunque el hoy haya sido durísimo, el mañana será precioso.
    Un abrazo

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  9. Y yo me pregunto...ese final habrá sido el mejor para Andrei???
    Qué triste...noticia!!!

    Soy nueva aquí...Un abrazo

    http://hongmihijo.blogspot.com.es/

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  10. Es una pena!, perder a tu niño no me lo quiero ni imaginar...
    Y como comentáis, no es la primera vez que pasa, y no creo que sea la última. Retirada de asignaciones, errores, reclamaciones por parte de la familia bio...habrá de todo, pero el dolor de estos padres que se quedan sin su peque necesitará tiempo para que pase.

    Muchos ánimos a esa pareja, y espero que pronto tengáis un nuevo motivo para que regrese la felicidad.
    Lo siento.

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