Mi primera noche de fiebre

El día tan temido ha llegado. Después de cuatro meses y medio sin un “ay” (ya creía yo que habíamos adoptado a Superman), hoy hemos pasado nuestra primera noche pendientes de las subidas y bajadas de la fiebre del enano.

La verdad es que nos hemos comportado como unos auténticos novatos. Da igual que hayas cuidado a cuatro sobrinos, como es mi caso. Un hijo es un hijo y te vuelves paranoico perdido. Encima, el médico te mira con cara de extrañeza porque, claro, este tipo de comportamientos son normales en padres de bebés pero… ¡¿con un niño de dos años?! Pues sí, señor, el niño tendrá dos años pero yo sólo tengo cuatro meses de experiencia como madre así que, lamentablemente, tendrá que sufrir mis paranoias de madre primeriza.

Pero lo que más me ha sorprendido es la forma de comportarse de Sergio. Ayer, mientras estaba hecho un ovillo en el sofá con sus buenos 38,8 de fiebre, me miraba y sonreía - casi sin fuerzas- cuando le acariciaba la carita. Tal y como si me dijera, gracias por estar ahí. Sin llorar, sin protestar, sin demandar nada, sólo con cara de felicidad y de agradecimiento por estar cogiéndole la mano o acariciándole mientras le bajaba la fiebre.

Cuando por fin se quedó dormido me dio por pensar en su actitud y en todas las veces que habrá estado solito, enfermo, en el hospital sin nadie a su lado. Creo que hoy ha sido la primera vez que le he visto notar la diferencia real entre tener o no tener unos padres. Porque da igual lo bien cuidado que estuviera en la casa cuna (que lo estaba mucho). Cuando tienes cinco, siete o diez niños que atender no puedes ofrecer el amor exclusivo e incondicional de unos padres.

Hoy he aprendido una gran lección que recordaré cada vez que me plantee si lo estoy haciendo mal o cuando se me pase por la cabeza pensar si no estaba mejor atendido con sus cuidadoras que conmigo. Ser padre a veces es simplemente estar ahí siempre.

3 comentarios:

  1. Olé!!! Completamente de acuerdo contigo guapa!!! Espero que ya esté mejorcito... Un besazo y feliz finde!!!

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  2. No habia caido yo en que los medicos nos miraran como bichos raros cuando vayamos asustados y totalmente novatos a consulta, claro ellos no saben que somos noveles!

    Espero que se mejore tu nene!

    Besos

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  3. Espero que esté mejor el peke!!! Cuanta razón tienes, pero que se aguanten los médicos, jejeje
    Un besazo

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